Turismo.
En poco tiempo ha surgido en esta zona toda la infraestructura requerida para pasar momentos inolvidables y ejemplo de ello son las crecientes cifras de turistas que prefieren este destino que tiene entre sus atracciones la Playa de la Arena, un lugar realmente de poca extensión, porque no sobrepasa los 125 metros, pero su entorno formado por dos brazos de lava que se clavan en el mar y el retador negro de su arena incita al visitante más exigente. Esta playa cuenta con la concesión de la Bandera Azul desde 1989.
Existen excelentes vías de comunicación para llegar y existen zonas gratuitas de aparcamientos, así como conexiones de guaguas (autobuses) con los principales puntos de la isla, estos factores contribuyen a que se convierta en uno de los sitios más preferidos por el turismo internacional.